Comunidad Gay Cubana: Entre Mitos y Realidades.
El parque El Quijote ubicado en la
calle J entre 23 y 25 en el Vedado a unos metros del tan conocido Coppellia donde se vende
helados es un sitio donde la mayoría de los homosexuales cubanos se
reúnen y practican desde una buena
mamada (sexo oral) hasta una masturbación grupal,- y perdonen mi
grosero vocabulario.
Si amigos-ya entrada la noche muchos frecuentan el lugar
debido a las calientes características del cual se benefician tanto gays,
como bisexuales
que frecuentan el área. Y aunque la policía merodea el lugar muy poco,
puedo decirte que los hechos que allí ocurren se deben única y exclusivamente a
que el parque cuenta con una leve obscuridad que permite que la
mayoría de los gays atrevidos que frecuentan el área se dediquen a practicar
las cosas que ahorita mismo les había comentado.
En el mismo parque, se encuentra un baño
público que funciona en horas del día cual su costo es de 1 peso
cubano. Pero el baño a diferencia de
lo que ocurre en horas de la noche en el parque, es que este es un lugar donde también la mayoría de los gays asisten durante el día
haciendo como que van a hacer pis y entonces dentro de este, muchos hasta se
dedican a observarse los penes como hasta las mismas nalgas
y de plazo masturbarse rápidamente hasta eyacular, antes de que el
cuidador y cobrador quien es gay de tanto ver cosas que no había
visto antes se dé cuenta de lo que ocurre y eche a los que están adentro a la
calle.
Les cuento también que las calles 23 y 25 cuando se cruzan
con la calle G, llamada también (avenida de los Presidentes) y siguiendo siempre las calles H, I,
J, K, y así sucesivamente hasta llegar a Malecón son las intercepciones donde
la mayoría de los gays se encuentran, tratando de ligar con un extranjero o
con un chico sexy en busca de
una noche placentera para así resolver en algunos casos sus problemas
económicos. Sin embargo otros no cobran nada, porque simplemente buscan dar
placer y sentir placer para no volver a sus casas sin haber vertido todo aquel liquido
viscoso blanco.
Todo esto ocurre relativamente cerca del Cine
Riviera, Coppellia, El Cine Rampa y la fuente
que se encuentra ubicada frente al mismo
Malecón
de la Habana donde tantos chicos prostitutos se reúnen
esperando al extranjero que ha de llenar sus bolsillos.
Pero cuando comparamos las calles 23 y 25 permítame decirle
que la que más se presta para que se cometan estos actos es de excesiva
promiscuidad y búsqueda de placer es la calle 25. Sin embargo la calle
23 por otro lado se presta más a ser transitada por los chicos y hombres que
cobran sus servicios sexuales a cambio de dar placer.
Si amigos, no se puede negar que la comunidad gay esta eufórica
de sexo, pero no solo de sexo sino de dinero. De ahí que esta
se prostituya.
Es triste decirlo pero ellos en su mayoría adolescentes y algunos jóvenes se
han dado cuenta que trabajando para el estado no han de ganar suficiente para
mantenerse y mantener a sus familias. La mayoría sueña con hallar a un extranjero
que les saque del país para así mejorar. No les importa si es un viejo
enclenque o si es atractivo, lo único que les interesa es vivir bien y resolver
sus necesidades materiales.
Algunos hasta estafan al cliente que se acerca en busca de sexo
y por ahí un montón de sucesos de los cuales he oído y del cual lamentablemente
la mayoría de los que lo han cometido hoy se encuentran presos.
Muchos dicen que la culpa es del gobierno quien no da
oportunidad alguna en los empleos, otros que no alcanza lo que ganan, lo cual
conlleva dedicarse a una doble vida para mantener apariencias. Pero cuando
vemos la cruel realidad que ha tocado vivir al homosexual cubano desde
inicios de esta Revolución constatamos que ahora y muy lentamente es que están
empezando a suceder los verdadero cambios a favor del colectivo LGBT del que
tanto muchos han esperado. Pero ninguno de estos cambios tristemente puede
erradicar la exuberante prostitución homosexual que existe
en la isla ni la excesiva corrupción de menores que esta
padece a no ser que esta lleve a todos, desde homosexuales hasta
heteros a ganar lo que merecen por su trabajo. Mientras tanto la prostitución
existirá y existirá para rato.
La mayoría de estos espacios hoy en la zona más céntrica de
la Habana
que es el mismo Vedado yace la mata de la prostitución desde sus mismos
cimientos. Mas quieran o no quieran
reconocer las autoridades de este país que desde drogas hasta corrupción de
menores en estas calles se vive a diario ya es un problema de ellos quienes
mismo se engañan y buscan a toda costa engañar a organismos internacionales de
control con una mentira que al menos la mayoría de los ciudadanos de este país
conoce.
Como posible turista gay, bisexual o lesbiana
que a lo mejor decide venir a la isla para comprobar de lo que hablo, déjeme decirle que no es una falacia mía, ni es mi intención
desacreditar a mi país ni a sus gobernantes más de lo que ellos mismos están;
sino llamar la atención del mundo doblemente, expresando que este no es en
realidad el país de las maravillas en cuestiones de derechos homosexuales que dicen ser las agencias de prensa
digitales y no digitales oficialistas.
No se engañe amigo lector, reflexione. Creo que si estuviera
en su lugar evitaría venir a la isla y visitaría a otros países donde ser homosexual
no fuera algo indigno y donde la prostitución como flagelo que
evidencia la ausencia de derechos sociales y económicos no llegara al cuello.
Hoy todo 23 y todo 25, contando
sus intercepciones con las calles representadas alfabéticamente de la G hacia el
mismo Malecón tristemente es un espacio
donde la comunidad gay, más que buscar sexo, frecuenta por
obligación en busca de mejoras económicas que desdichadamente la economía del
país no le brinda.
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