¿Y si Fuera al Revez?
La Calzada de Zapata y la Ave de los
Presidentes o calle G, son muy conocidas por la mayoría heterosexual.
Principalmente la primera, que ya después de las 10:00 PM la mayoría homosexual
empieza a transitarla en busca de sexo.
Zapata-se encuentra poco iluminada; lo cual se
presta para que muchos gays que la recorren se abracen, se besen
y se pasen de la ralla, conociendo que a estas horas es poco transitada por
personas heteros, porque la mayoría ya se encuentran en sus
casas.
Sin embargo, esta no deja de estar transitadas por
motocicletas y autos durante toda la madrugada; donde sus conductores curiosos
aprovechan para ver lo que ocurre, y de vez en cuando pararle a alguien con tal
de llevarlos consigos, y así disfrutar de una noche en otro rincón menos
alumbrado del sexo, en donde les coja la noche.
Les comento que el deambular de los homosexuales
es constante. Y es seguro que si te encuentras allí en plena acera transitando,
te encuentres a un grupo o dos que se masturban entre si, en la
mínima oportunidad en que ningún auto transita. Solo hasta que uno alumbra con
sus faroles en el momento que se divisa su señal la mayoría interrumpe sus
placeres y disimulan como si allí no ocurriese nada.
Así es toda la noche y madrugada hasta el amanecer, cuando
la mayoría se retira a sus hogares; porque es cuando entonces la mayoría heterosexual
se decide a salir de estos para dirigirse a sus trabajos.
Tristemente la comunidad gay
capitalina, ante la ausencia de espacios donde poder tener sexo y
socializar a causa de la intolerancia y la no aceptación, han
tenido que inventarse sus espacios donde poder sobrevivir, en aras de
satisfacer sus apetitos carnales y en culpa de un estado y sociedad que es represiva
y homofoba.
Estos, quienes se les tacha de inmorales, son personas común
y corrientes como los mismos heterosexuales con sus apetitos
sexuales, que no tienen el privilegio social y gubernamental todavía de
poder contar con espacios propios producto de la incomprensión.
Creo que si la historia fuese absolutamente al revés, la
misma seria igualita. Pero desafortunadamente todavía al colectivo homosexual
cubano le toca perder, siempre y cuando no ocurran los avances pertinentes que
la mayoría necesitamos, para así poder avanzar en derechos y en igualdad.
Solo espero que no pase demasiado tiempo, para que tales
beneficios no demoren. Y para que la sociedad y el gobierno acabe de comprender
que al fin y al cabo todos somos iguales, siempre y cuando se respeten cada uno
las preferencias y derechos que como seres humanos tenemos porque existimos.
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