Juguetes Sexuales en Cuba: fantasía o realidad.
Cuando en diferentes partes del mundo vender juguetes
sexuales con el fin de satisfacer las fantasías personales o de parejas
es real, en Cuba todavía resulta ser un mito cuando de ello hablamos.
Acá las relaciones tanto heteros como homos
bien no pueden darse el lujo de fantasear y probar uno de estos, ya que en la
isla no existen tiendas especializadas para adquirirlos.
Para el gobierno, cabe destacar, estos artefactos, atentan
contra el pudor y las buenas costumbres. Esto contando que promueven la prostitución
y la pornografía
en adolescentes y jóvenes, además de incitar a la homosexualidad.
¿Resultado? las relaciones llegan a un momento que llegan
caer en el aburrimiento sexual consecuencia de las pocas distracciones que
debiera el país entregar, permitiendo una industria de juguetería sexual para
adultos.
La misma es inexistente, haciendo que los mismos para poder
salir del clima monótono del mismo busquen en otras personas lo que pudieran
encontrar en sus propios compañeros y compañeras, todo porque al gobierno,
también tiene interés de controlar la vida sexual de sus ciudadanos para
que estos no caigan en las costumbres desarrolladas del capitalismo que se
valen de una gama de artefactos solo para experimentar nuevas aristas de la sexualidad.
No sé realmente lo que opina el gobierno. Pero me imagino
que esto es lo que piensa, todo porque en mis 33 años de vida todavía no he
visto una tienda sexual en el país, cuando por Internet sé que existen
estas en otros países.
Hablar de estas y de juguetes sexuales, para mí no
implica nada inmoral siempre y cuando estos sean para el deleite personal o
para usar con su pareja. En fin que en lo personal meterme en la vida privada
sexual de mis coterráneos no es asunto que me importe, ya que de la mía como gay
no me gusta que se inmiscuyan.
¿Qué te harías tu si tan solo por un instante en tu país no
fuera legal la comercialización de estos instrumentos? No tienes que
contestarme. Solo te pregunto para que analices un poco la realidad cubana
llena de sin sabores, tabúes y prohibiciones solo por el hecho que el gobierno
ha sembrado mentalidades arcaicas en la sociedad.
Pero aun cuando la sociedad tiene una mentalidad arcaica,
resultado de 56 años de revolución, déjenme decirles que la comunidad
LGBTI cubana tiene una mentalidad muy abierta, y que por ende en los
tabúes y trabas que existen acá, esta ha sabido crearse sus propios juguetes
sexuales rústicos para sentirse como si tuvieran uno de máxima calidad,
aunque resulte para ellos todo un imposible.
En este post aunque no puede hablarte de que existen en el
país empresas
de juguetería sexual que comercialicen dilatadores anales, consoladores,
anillos
para penes, bolas anales, lubricantes especiales, vibradores,
etc.; bien puedo decirte que de la manera en que en Cuba estos se fabrican
por la comunidad LGBTI para su consumo personal, es todo un reto con
la escasez y ausencia de recursos, ya que estos se elaboran de manera
rudimentaria.
Por lo que cabe decir que si no es por encargo con un
carpintero que te hagan un consolador, entonces la opción más viable tanto para
mujeres
heteras o lesbianas y trans y hombres gays, bi, y trans es acudir
al frutero de la casa, si es que este está lleno, para asirse glotonamente de
un pepino, un plátano o lo que para ellos primero aparezca.
En el caso de no tenerse, se hará uso de botellas y pomos
hasta que se llegue al quirófano como ha ocurrido lamentablemente en distintas
ocasiones en los hospitales cubanos, del cual cirujanos de turno se han burlado
de los pacientes gays y trans, hasta el punto de filmarlos
con una cámara de video sin su consentimiento, para entonces difundirlo
socialmente por internet o pasarlo de mano en mano para humillarlos.
Ante tales atropellos y trabas sociales, muchas personas
LGBTI en Cuba se preguntan: ¿que cuesta que en el país se fabrique o se
importe artefactos de consumo sexual para la población que lo requiere,
si en definitiva el uso de estos no atenta contra la soberanía nacional?
Si querido lector, desgraciadamente en nuestro país, esta
aquel refrán cubano que dice que cuando no se llega, se pasa. Y esto hablando
de nuestro queridísimo gobierno, que ni aun en asuntos de sexualidad deja a uno
desarrollarse. ¡Que más se puede decir! @mariojdgonzalez