Un mensaje para dar.

 Durante estos últimos meses he atravesado por una serie de problemas en mi salud. Estaba tan mal que creía que no rebasaba. Por lo que en lo personal atine, a esconderme y refugiarme en mis propios problemas no queriendo conversar con nadie ni recibir a nadie. Durante esos días en que estuve mal de salud y que acababa de quitarme un yeso a causa de una  lesión en mi rodilla, recibí varias visitas a mi hogar a quien dije no poder atender. Invente excusas para no hablar con nadie. Estaba deprimido,  y confieso que enfrentar la situación en aquel momento fue difícil.  Esos días recientemente había recibido los resultados de mis análisis de CD4. Mi sistema inmunológico estaba por el piso e inmediatamente fui ingresado en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri. Después de hacer estancia en el hospital y haber sido dado de alta, me traslado por petición de mi padre hacia el campo para pasar una temporada allí, para ver si el ambiente me ayudaba a mejorar. Durante esos meses sé que varias personas miembros de la comunidad LGBTIQ andaban buscándome, además de otras personas quienes desconozco y otros que ni siquiera dieron con mi dirección. Quiero aclarar y sin temor a decirlo que había mandado a mi madre que no diera ningún detalle acerca de mi estado de salud, además de no develar mi paradero. Estaba sumamente asustado con mi situación y lo único que quería personalmente era permanecer solo  sin saber de nada que se relacionara con el trabajo o cualquier otro tipo de asunto. Pero afortunadamente, hoy puedo decir que rebase mi estado crítico, y me reincorporo. Confieso que mi actitud a lo mejor fue infantil,  grotesca y tajante. Por lo que asumo la responsabilidad de mis acciones. Me gusta la transparencia aunque en aquel momento no haya sido tal. Sin embargo hoy puedo hablar explicando mis razones sin que por ello me afecten las condenas y repercusiones que se generen en mi contra. Actué de tal modo porque creí necesario tomarme un descanso y meditar acerca de mi futura proyección si rebasaba mi estado. Afortunadamente y por gracia de Dios ocurrió así, por lo que al respecto no pido para nada que se pongan en mi situación. Sino que investiguen en caso de que no se conozca que representa en realidad para un ciudadano cubano vivir con VIH en un país en que la salud pública cubana, es verdad que es gratuita, pero que faltan muchos recursos y beneficios que podrían ayudarle. Por lo que en lo personal alguno de ustedes, si  fuera seropositivo al VIH y recibiera los resultados de unos análisis arrojando en tu cara que estas mal, sin dudas reflexionarías acerca de todo en tu vida, para si sigues recomenzar sabiendo de qué manera lo harás.  Tomarme un descanso es lo mejor que me ha pasado en la vida. He reflexionado, y al respecto me siento hoy mejor. Todo esto que atravesé me hizo percatarme que durante siete años de mi vida, en la cual me he encontrado  trabajando sin descanso en pro de los derechos sexuales de la comunidad LGBTIQ cual formo parte, ha sido enfocado de una manera errónea. Hoy vengo con una óptica diferente, con iniciativas, con ideas, con nuevas proyecciones y con más de lo que pude siquiera imaginarme. Por lo que cuando miro hacia atrás todas las dificultades por las cuales he atravesado, reconozco que lo más importante ante todo es cuidar mi salud. Ya que lo demás es secundario. Con las cosas más en claro, y con las cosas en su debido lugar, hoy pongo por segundo lo que una vez fue primero y me aferro a la vida que es un don precioso para conquistar lo que erróneamente puse en primer lugar.    Porque al final de todo, esto que hago en pro de lograr un cambio que favorezca los derechos de la comunidad LGBTIQ, no solo lo hago por ellos, sino también por mí, porque al final me place hacerlo.  Dios les bendiga!!! @mariojdgonzalez

Entradas populares de este blog

Jóvenes Gays de Cuba: Atractivos pero Peligrosos.

A ritmo de Sunga y Sexo: Jineteros y Extranjeros en Playa Gay Mi Cayito, con la mirada de los Policías Proxenetas.

La Potajera.