Violencia Intrafamiliar en Cuba: Más en el campo que en la ciudad.
La violencia intrafamiliar es un hecho que las personas
homosexuales en Cuba sufren a causa del estigma. El estado
inconvenientemente no ha generado una legislación que reduzcan los
índices de estos y a consecuencia muchas personas homosexuales
y trans viven fuera de sus hogares donde la palabra
reconciliación parece no existir en las mismas.
Para estos vivir fuera de sus hogares, equivale a tener que acudir a
la prostitución para ganar dinero y alquilar una casa que este más
menos en condiciones adecuadas. Equivale a que muchos de estos tengan
que cuidar ancianos solitarios que les permitan vivir en sus hogares
a cambio de sexo o sino cuidar ancianos que no tienen familias a
cambio de heredar sus viviendas para en un futuro contar con un lugar
propio.
La vida para estos es horrible.
Además de ser marginados por la familia y la sociedad, tienen que
dar placer a ancianos donde la primera vez que acometen el acto
sexual, una vez terminado necesitan disimuladamente ir al baño a
vomitar o a gastar el jabón para quitarse el sudor impregnado en su
piel. Después llegan a adaptarse haciéndose inmunes.
Tal situación, donde parte de la comunidad homosexual
vive en bárbaras condiciones, yo las califico de lamentables a causa
de la demorada gestión del gobierno en establecer leyes de
convivencia que amparen a las homosexuales y personas
trans.
Pero la vida en el campo para los homosexuales y trans,
por ejemplo, resulta todavía ser más dura que en la Habana
debido a que la homo-trans fobia se encuentra más
latente en las familias campesinas.
Muchos de los discriminados no les quedan más remedio que migrar
hacia la capital en busca de cambiar radicalmente sus vidas hacia lo
que ellos consideran que mejorara.
Algunos de estos que han migrado ni siquiera mantienen contacto con
sus familias en el campo a causa del resentimiento.
Tal es así que cuando un homosexual o a una persona
transexual natural de la región oriental, como Granma,
Santiago de Cuba y Guantánamo se les pregunta acerca de la situación
de estos en tales regiones, responden que acá en La Habana los
homosexuales y trans viven como reyes y
reinas en comparación a sus lugares de orígenes a pesar de los
inconvenientes que aca puedan presentarseles.
Aunque no se ha realizado un estudio en las zonas de campo (debido a
la ausencia de recursos) referente al índice de suicidios que se
reportan por homosexuales y trans a causa
de la violencia intrafamiliar, muchas de las personas
homosexuales y transexuales del campo con quienes he charlado
que se encuentran en La Habana, afirman que durante su
estadía en la capital, casi ni se conoce de suicidio en comparación
a las zonas rurales.
Ellos alegan que esto se debe a la influencia de las jornadas
anuales contra la homofobia y transfobia que se realizan en
La Habana, y que pretenden educar a la sociedad y a las
familias.
Afirman que los homosexuales y trans en zonas rurales
así como sus familiares tienen muy poco conocimiento de estas
actividades a pesar de que se realicen en diversas provincias, a no
ser la disyuntiva que para estos ocasiona que tal fecha se celebre el
mismo día en el cual se homenajea al campesino cubano.
Dar solución a la violencia intrafamiliar por
razones de orientación sexual e identidad de genero,
es hoy un asunto que requiere más educación a través de los medios
de comunicación y la prensa en nuestro pais.
El mismo requiere que definitivamente se arme una comisión jurídica
de expertos que conciban leyes antidiscriminatorias a fin de ser
ejercidas ante los incidentes que ocurren en las familias a fin de
entregar una solucion apropiada para cada caso.
Para esto es necesario que el gobierno lleve a cabo y no de un día,
una exigente y cruda campaña de concientización y educación social
a fin de acabar con la problemática. Requiere del empeño sobre todo
de cada activista LGBTIQ de la isla con deseos de
imponerse a su propia realidad, para de tal manera gestionar
pacificamente una solucion educadora en la sociedad y en la familia a
fin de que el flagelo discriminatorio caiga herido de muerte para no
levantarse más. @mariojdgonzalez